8. Pues no procede el varón de la mujer, sino la mujer del varón;
9. ni fue creado el varón por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
10. Por eso, y por respeto a los ángeles*, es conveniente que la mujer lleve sobre su cabeza una señal de autoridad;
11. aunque entre cristianos tanto el varón como la mujer deben reconocer su mutua dependencia.