4. Todo varón que ora o comunica mensajes divinos* con la cabeza cubierta, deshonra a Cristo, que es su cabeza.
5. Igualmente, toda mujer que ora o comunica mensajes divinos con la cabeza descubierta, deshonra al marido, que es su cabeza; es como si se la hubiera rapado.
6. Si, pues, no quiere llevar velo, que se corte el pelo al cero. Y si considera vergonzoso para una mujer cortarse el pelo o llevar rapada la cabeza, que use velo.