Salmos 141:3-10 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

3. SEÑOR, pon guarda a mi boca; Vigila la puerta de mis labios.

4. No dejes que mi corazón se incline a nada malo, Para practicar obras impías Con los hombres que hacen iniquidad, Y no me dejes comer de sus manjares.

5. Que el justo me hiera con bondad y me reprenda; Es aceite sobre la cabeza; No lo rechace mi cabeza, Pues todavía mi oración es contra sus obras malas.

6. Sus jueces son lanzados contra los costados de la peña, Y oyen mis palabras, que son agradables.

7. Como cuando se ara y se rompe la tierra, Nuestros huesos han sido esparcidos a la boca del Seol.

8. Porque mis ojos miran hacia Ti, oh DIOS, Señor; En Ti me refugio, no me desampares.

9. Guárdame de las garras de la trampa que me han tendido, Y de los lazos de los que hacen iniquidad.

10. Caigan los impíos en sus propias redes, Mientras yo paso a salvo.

Salmos 141