1. Para el director del coro. Salmo de David. Líbrame, oh SEÑOR, de los hombres malignos; Guárdame de los hombres violentos,
2. Que traman maldades en su corazón; Que cada día provocan guerras.
3. Aguzan su lengua como serpiente; Veneno de víbora hay bajo sus labios. (Selah)
4. Guárdame, SEÑOR, de las manos del impío; Protégeme de los hombres violentos, Que se han propuesto hacerme tropezar.