Salmos 109:26-31 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

26. Ayúdame, SEÑOR, Dios mío, Sálvame conforme a Tu misericordia;

27. Y que sepan que ésta es Tu mano, Que Tú, SEÑOR, lo has hecho.

28. Maldigan ellos, pero Tú bendice; Cuando se levanten, serán avergonzados, Pero Tu siervo se alegrará.

29. Sean vestidos de oprobio mis acusadores, Y cúbranse con su propia vergüenza como con un manto.

30. Con mi boca daré abundantes gracias al SEÑOR, Y en medio de la multitud Lo alabaré.

31. Porque El está a la diestra del pobre, Para salvarlo de los que juzgan su alma.

Salmos 109