Romanos 14:8-14 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

8. Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.

9. Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos.

10. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios.

11. Porque está escrito: "VIVO YO, DICE EL SEÑOR, QUE ANTE MI SE DOBLARA TODA RODILLA, Y TODA LENGUA ALABARA A DIOS."

12. De modo que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo.

13. Por tanto, ya no nos juzguemos los unos a los otros, sino más bien decidan esto: no poner obstáculo o piedra de tropiezo al hermano.

14. Yo sé, y estoy convencido en el Señor Jesús, de que nada es inmundo en sí mismo; pero para el que estima que algo es inmundo, para él lo es.

Romanos 14