1. Cuando el Cananeo, el rey de Arad, que habitaba en el Neguev (región del sur), oyó que Israel subía por el camino de Atarim, peleó contra Israel y le tomó algunos prisioneros.
2. Entonces Israel hizo un voto al SEÑOR y dijo: "Si en verdad entregas a este pueblo en mis manos, yo destruiré por completo sus ciudades."
3. Y oyó el SEÑOR la voz de Israel y les entregó a los Cananeos; e Israel los destruyó por completo, a ellos y a sus ciudades. Por eso se llamó a aquél lugar Horma (Destrucción).