Mateo 26:47-54 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

47. Mientras Jesús estaba todavía hablando, Judas, uno de los doce (discípulos), llegó acompañado de una gran multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.

48. El que Lo entregaba les había dado una señal, diciendo: "Al que yo bese, El es; Lo pueden prender."

49. Enseguida se acercó a Jesús y dijo: "¡Salve, Rabí!" Y Lo besó.

50. "Amigo, haz lo que viniste a hacer," le dijo Jesús. Entonces ellos se acercaron, echaron mano a Jesús y Lo arrestaron.

51. Y uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo al siervo del sumo sacerdote, le cortó la oreja.

52. Entonces Jesús le dijo: "Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán.

53. "¿O piensas que no puedo rogar a Mi Padre, y El pondría a Mi disposición ahora mismo más de doce legiones de ángeles?

54. "Pero, ¿cómo se cumplirían entonces las Escrituras que dicen que así debe suceder?"

Mateo 26