17. Y los cinco hombres que fueron a reconocer la tierra subieron y entraron allí, y tomaron la imagen tallada, el efod, los ídolos domésticos y la imagen de fundición, mientras el sacerdote estaba junto a la entrada de la puerta con los 600 hombres con armas de guerra.
18. Cuando aquéllos entraron a la casa de Micaía y tomaron la imagen tallada, el efod, los ídolos domésticos y la imagen de fundición, el sacerdote les dijo: "¿Qué hacen?"
19. Ellos le respondieron: "Calla, pon la mano sobre tu boca y ven con nosotros, y sé padre y sacerdote para nosotros. ¿Te es mejor ser sacerdote para la casa de un hombre, o ser sacerdote para una tribu y una familia de Israel?"
20. Y se alegró el corazón del sacerdote, y tomó el efod, los ídolos domésticos y la imagen tallada, y se fue en medio del pueblo.
21. Entonces ellos se volvieron y salieron, y pusieron los niños, el ganado y sus bienes por delante.
22. Cuando se alejaron de la casa de Micaía, los hombres que estaban en las casas cerca de la casa de Micaía, se juntaron y alcanzaron a los hijos de Dan.
23. Y gritaron a los hijos de Dan, y éstos se volvieron y dijeron a Micaía: "¿Qué te pasa que has juntado gente?"
24. Y él respondió: "Ustedes se han llevado mis dioses que yo hice, también al sacerdote, y se han marchado, ¿y qué me queda? ¿Cómo, pues, me dicen: '¿Qué pasa?'"
25. Los hijos de Dan le dijeron: "Que no se oiga tu voz entre nosotros, no sea que caigan sobre ti hombres fieros y pierdas tu vida y las vidas de los de tu casa."