13. Llevaron ante los Fariseos al que antes había sido ciego.
14. Y era día de reposo el día en que Jesús hizo el barro y le abrió los ojos.
15. Por eso los Fariseos volvieron también a preguntarle cómo había recibido la vista. Y él les dijo: "Me puso barro sobre los ojos, y me lavé y veo."
16. Por eso algunos de los Fariseos decían: "Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el día de reposo." Pero otros decían: "¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales (milagros)?" Y había división entre ellos.
17. Entonces preguntaron otra vez al ciego: "¿Qué dices tú de El, ya que te abrió los ojos?" "Es un profeta," les respondió.