Jeremías 34:8-11 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

8. Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, después que el rey Sedequías había hecho un pacto con todo el pueblo que había en Jerusalén para proclamarles libertad:

9. que cada uno debía poner en libertad a su siervo y a su sierva Hebreos, para que nadie retuviera a un Judío, hermano suyo, en servidumbre.

10. Y obedecieron todos los oficiales y todo el pueblo que habían entrado en el pacto, de que cada uno dejara en libertad a su siervo y cada uno a su sierva, de modo que nadie los mantuviera más en servidumbre; obedecieron y los pusieron en libertad.

11. Pero después se arrepintieron y volvieron a tomar a los siervos y a las siervas a quienes habían dejado en libertad, y los sometieron a servidumbre como siervos y como siervas.

Jeremías 34