17. Y del resto hace un dios, su ídolo. Se postra delante de él, lo adora, y le ruega, diciendo: "Líbrame, pues tú eres mi dios."
18. Ellos no saben ni entienden, porque El ha cerrado sus ojos para que no vean y su corazón para que no comprendan.
19. Ninguno reflexiona; no tienen conocimiento ni inteligencia para decir: "He quemado la mitad en el fuego, y también he cocido pan sobre sus brasas. He asado carne y la he comido; y del resto ¿haré una abominación? ¿Me postraré ante un pedazo de madera?"