Isaías 40:1-8 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

1. "Consuelen, consuelen a Mi pueblo," dice su Dios.

2. "Hablen al corazón de Jerusalén Y díganle a voces que su lucha ha terminado, Que su iniquidad ha sido quitada, Que ha recibido de la mano del SEÑOR El doble por todos sus pecados."

3. Una voz clama: "Preparen en el desierto camino al SEÑOR; Allanen en la soledad calzada para nuestro Dios.

4. Todo valle sea elevado, Y bajado todo monte y collado; Vuélvase llano el terreno escabroso, Y lo abrupto, ancho valle.

5. Entonces será revelada la gloria del SEÑOR, Y toda carne (toda persona) a una la verá, Pues la boca del SEÑOR ha hablado."

6. Una voz dijo: "Clama." Entonces él respondió: "¿Qué he de clamar?" Que toda carne (todo ser viviente) es como la hierba, y todo su esplendor es como la flor del campo.

7. Se seca la hierba, se marchita la flor Cuando el aliento del SEÑOR sopla sobre ella; En verdad el pueblo es hierba.

8. Se seca la hierba, se marchita la flor, Pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.

Isaías 40