Hechos 8:23-33 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

23. "Porque veo que estás en hiel de amargura y en cadena de iniquidad."

24. Pero Simón respondió: "Rueguen ustedes al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que han dicho."

25. Y ellos, después de haber testificado solemnemente y hablado la palabra del Señor, iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio (las buenas nuevas) en muchas aldeas de los Samaritanos.

26. Un ángel del Señor le dijo a Felipe: "Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza." Este es un camino desierto.

27. El se levantó y fue. Y había un eunuco Etíope, alto oficial de Candace, reina de los Etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, que había venido a Jerusalén para adorar.

28. Regresaba a su país sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías.

29. Y el Espíritu dijo a Felipe: "Ve y júntate a ese carruaje."

30. Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le preguntó: "¿Entiende usted lo que lee?"

31. El eunuco le respondió: "¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe?" E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él.

32. El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: "COMO OVEJA FUE LLEVADO AL MATADERO; Y COMO CORDERO, MUDO DELANTE DEL QUE LO TRASQUILA, NO ABRE EL SU BOCA.

33. "EN SU HUMILLACION NO SE LE HIZO JUSTICIA; ¿QUIEN CONTARA SU GENERACION? PORQUE SU VIDA ES QUITADA DE LA TIERRA."

Hechos 8