31. y le dijo: "Entra, bendito del SEÑOR, ¿Por qué estás afuera? Yo he preparado la casa y un lugar para los camellos."
32. Entonces el hombre entró en la casa, y Labán descargó los camellos y les dio paja y forraje, y trajo agua para que se lavaran los pies, él y los hombres que estaban con él.
33. Pero cuando la comida fue puesta delante de él para que comiera, dijo: "No comeré hasta que haya dicho el propósito de mi viaje." "Habla," le dijo Labán.