Ezequiel 31:8-11 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

8. Los cedros no lo igualaban en el huerto de Dios; Los cipreses no se podían comparar con su ramaje, Y los plátanos no igualaban sus ramas. Ningún árbol en el huerto de Dios podía compararse a él en su hermosura.

9. Hermoso lo hice por la multitud de sus ramas, Y lo envidiaban todos los árboles del Edén que estaban en el huerto de Dios.

10. 'Por tanto, así dice el Señor DIOS: "Porque es de elevada altura, y ha puesto su copa entre las nubes, y su corazón es altivo por su altura,

11. lo entregaré, pues, en manos de un déspota de las naciones que lo tratará con dureza. Conforme a su maldad lo he echado fuera.

Ezequiel 31