Ezequiel 3:10-18 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

10. Además me dijo: "Hijo de hombre, recibe en tu corazón todas Mis palabras que Yo te hablo, y escúchalas atentamente.

11. "Y ve a los desterrados, a los hijos de tu pueblo; háblales y diles, escuchen o dejen de escuchar: 'Así dice el Señor DIOS.'"

12. Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí un gran ruido atronador: "Bendita sea la gloria del SEÑOR desde Su lugar."

13. Oí el ruido de las alas de los seres vivientes que se tocaban una a la otra, y el ruido de las ruedas junto a ellos, un gran ruido atronador.

14. El Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí.

15. Entonces vine a los desterrados de Tel Abib que habitaban junto al río Quebar, y allí donde ellos vivían, estuve sentado siete días, atónito, en medio de ellos.

16. Después de los siete días vino a mí la palabra del SEÑOR:

17. "Hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel. Cuando oigas la palabra de Mi boca, adviérteles de Mi parte.

18. "Cuando Yo diga al impío: 'Ciertamente morirás,' si no le adviertes, si no hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, ese impío morirá por su iniquidad, pero Yo demandaré su sangre de tu mano.

Ezequiel 3