22. El rey Salomón respondió a su madre: "¿Por qué pides a Abisag la Sunamita para Adonías? Pide para él también el reino, pues es mi hermano mayor, y con él están el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de Sarvia."
23. Y el rey Salomón juró por el SEÑOR, diciendo: "Así me haga Dios y aun más, si Adonías no ha hablado esta palabra contra su propia vida.
24. "Ahora pues, vive el SEÑOR que me ha confirmado y me ha puesto en el trono de mi padre David, y que me ha hecho una casa (una dinastía) como había prometido, que hoy mismo Adonías morirá."
25. El rey Salomón envió a Benaía, hijo de Joiada, y éste atacó a Adonías y lo mató.
26. Entonces dijo el rey al sacerdote Abiatar: "Vete a Anatot, a tu campo, porque mereces morir; pero no te daré muerte en esta ocasión porque llevaste el arca del Señor DIOS delante de mi padre David, y porque fuiste afligido con todas las cosas con que mi padre fue afligido."
27. Así Salomón privó a Abiatar de ser sacerdote del SEÑOR, para que se cumpliera la palabra que el SEÑOR había hablado acerca de la casa de Elí en Silo.
28. Cuando las noticias llegaron a Joab, porque Joab había seguido a Adonías, aunque no había seguido a Absalón, Joab huyó a la tienda del SEÑOR y se agarró de los cuernos del altar.
29. Y se le informó al rey Salomón que Joab había huido a la tienda del SEÑOR, y que estaba junto al altar. Entonces Salomón envió a Benaía, hijo de Joiada, diciendo: "Ve y atácalo."