1 Reyes 2:15-24 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

15. "Usted sabe," dijo él, "que el reino era mío y que todo Israel esperaba que yo fuera rey; pero el reino ha cambiado de manos y ha venido a ser de mi hermano, porque por voluntad del SEÑOR era suyo.

16. "Ahora yo le hago una petición, no me la niegue." "Habla," le dijo ella.

17. El entonces dijo: "Le ruego que hable al rey Salomón, pues él no se lo negará, para que me dé por mujer a Abisag la Sunamita."

18. "Muy bien," dijo Betsabé; "hablaré por ti al rey."

19. Betsabé fue al rey Salomón para hablarle por Adonías. El rey se levantó a recibirla, se inclinó delante de ella, y se sentó en su trono; hizo colocar un trono para la madre del rey y ella se sentó a su diestra.

20. Entonces ella dijo: "Te hago una pequeña petición; no me la niegues." "Pide, madre mía, porque no te la negaré," le dijo el rey.

21. Y ella dijo: "Que se dé a Abisag la Sunamita por mujer a tu hermano Adonías."

22. El rey Salomón respondió a su madre: "¿Por qué pides a Abisag la Sunamita para Adonías? Pide para él también el reino, pues es mi hermano mayor, y con él están el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de Sarvia."

23. Y el rey Salomón juró por el SEÑOR, diciendo: "Así me haga Dios y aun más, si Adonías no ha hablado esta palabra contra su propia vida.

24. "Ahora pues, vive el SEÑOR que me ha confirmado y me ha puesto en el trono de mi padre David, y que me ha hecho una casa (una dinastía) como había prometido, que hoy mismo Adonías morirá."

1 Reyes 2