1 Reyes 1:24-33 La Nueva Biblia de los Hispanos (NBLH)

24. Entonces Natán dijo: "Mi señor el rey, ¿acaso ha dicho usted: 'Adonías será rey después de mí y se sentará en mi trono'?

25. "Porque él ha descendido hoy y ha sacrificado bueyes, animales cebados y ovejas en abundancia, ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Abiatar, y allí están comiendo y bebiendo en su presencia, y gritando: '¡Viva el rey Adonías!'

26. "Pero ni a mí, su siervo, ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaía, hijo de Joiada, ni a su siervo Salomón ha invitado.

27. "¿Ha sido hecho esto por mi señor el rey, y no ha declarado a sus siervos quién había de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él?"

28. Entonces el rey David respondió: "Llamen a Betsabé." Y ella entró a la presencia del rey, y se puso delante del rey.

29. Y el rey juró: "Vive el SEÑOR, que ha redimido mi vida de toda angustia,

30. que ciertamente como te juré por el SEÑOR, Dios de Israel: 'Tu hijo Salomón será rey después de mí, y él se sentará sobre mi trono en mi lugar,' así lo haré hoy mismo."

31. Betsabé se inclinó rostro en tierra, se postró ante el rey y dijo: "Viva para siempre mi señor el rey David."

32. Entonces el rey David dijo: "Llamen al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaía, hijo de Joiada." Ellos entraron a la presencia del rey,

33. y el rey les dijo: "Tomen con ustedes a los siervos de su señor, hagan montar a mi hijo Salomón en mi propia mula y llévenlo a Gihón.

1 Reyes 1