35. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que entregue su vida por mi causa* y por la causa de la buena noticia, ese la salvará.
36. Pues ¿de qué le sirve a uno ganar el mundo entero si pierde su propia vida?
37. ¿O qué podrá dar una persona a cambio de su vida?