14. Jesús, lleno del poder del Espíritu Santo, regresó a Galilea. Su fama se extendió por toda aquella región.
15. Enseñaba en las sinagogas y gozaba de gran prestigio a los ojos de todos.
16. Llegó a Nazaret*, el lugar donde se había criado, y como tenía por costumbre, entró un sábado en la sinagoga, y se puso en pie para leer las Escrituras.
17. Le dieron el libro del profeta Isaías y, al abrirlo, encontró el pasaje que dice:
18. El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado para llevar a los pobres la buena noticia de la salvación; me ha enviado a anunciar la libertad a los presos y a dar vista a los ciegos; a liberar a los oprimidos