33. No se escogerá atendiendo a si el animal es de buena o mala calidad; y no habrá lugar a sustitución; si se produce la sustitución, tanto el primer animal como el sustituto serán considerados algo sagrado y no podrán ser rescatados.
34. Estos son los mandamientos que el Señor dio a los israelitas en el monte Sinaí por medio de Moisés.