11. Luego añadió:— Yo soy el Todopoderoso; sé fecundo y multiplícate. Un pueblo, una muchedumbre de naciones nacerá de ti y habrá reyes entre tus vástagos.
12. La tierra que les di a Abrahán y a Isaac, te la doy a ti y a tu descendencia.
13. Y Dios se marchó del lugar donde había hablado con él.