18. Me puse a reflexionar sobre la conducta de los seres humanos: Dios los prueba para demostrarles que son como animales.
19. En efecto, seres humanos y animales comparten un mismo destino: la muerte de estos es como la muerte de aquellos y todos tienen un mismo aliento vital, sin que el ser humano aventaje al animal, pues todo es ilusión.
20. Todos van al mismo sitio:todos proceden del polvoy todos vuelven al polvo.
21. Nadie sabe si el aliento vital de los seres humanos sube a las alturas y el de los animales cae bajo tierra.