8. pero no vencieron, y fueron arrojados del cielo para siempre.
9. Así que aquel enorme dragón, es decir, la antigua serpiente, la que tiene por nombre Diablo y Satanás, la que continuamente está seduciendo al mundo entero, fue precipitado a la tierra junto con sus ángeles.
10. Y oí en el cielo una voz poderosa que decía:— Ya está aquí la salvación,el poder y el reino de nuestro Dios;ya está aquí la soberanía de su Cristo.Ha sido reducido a la impotenciael que día y noche acusabaa nuestros hermanosdelante de nuestro Dios.