11. Y Urías le respondió:— Si el Arca*, Israel y Judá viven en tiendas, y si tanto mi jefe, Joab, como sus oficiales acampan al raso, ¿cómo iba a ir yo a mi casa a comer, a beber y a acostarme con mi mujer? ¡Por Dios y por tu vida, que yo no haré tal cosa!
12. David le dijo:— Quédate aquí también hoy y mañana te dejaré marchar.Y Urías se quedó en Jerusalén aquel día. Al día siguiente
13. David lo invitó a comer y a beber con él, y lo emborrachó. Al atardecer, Urías salió a acostarse junto a los guardias de su señor y tampoco bajó a su casa.
14. A la mañana siguiente David escribió una carta a Joab y se la mandó por medio de Urías.