36. Volvieron a informar a Jehú, y él comentó:— Así se cumple la palabra que el Señor pronunció por medio de su siervo Elías, el de Tisbé: “Los perros devorarán el cuerpo de Jezabel en los campos de Jezrael,
37. su cadáver será como estiércol sobre el campo y nadie podrá reconocerla”.