4. De hecho, si alguno viene y os anuncia a otro Jesús distinto del que os hemos anunciado, o pretende que recibáis un Espíritu distinto del que recibisteis o un mensaje evangélico distinto del que abrazasteis, ¡lo aceptáis tan a gusto!
5. ¡Pues no creo valer menos yo que esos superapóstoles!
6. Admito que carezco de elocuencia, pero no me faltan conocimientos; bien que os lo he demostrado en las más diversas ocasiones y circunstancias.
7. ¿Estará mi culpa en haberos anunciado de balde el mensaje evangélico de Dios, rebajándome yo para encumbraros a vosotros?
8. Para dedicarme a vuestro servicio acepté subsidios de otras iglesias, y tuve la sensación de que las explotaba.
9. Pasé apuros estando entre vosotros, pero a nadie fui gravoso; los hermanos que vinieron de Macedonia proveyeron a mis necesidades. Y si en todo momento me preocupé de no seros gravoso, me seguiré preocupando.