41. El filisteo, precedido de su escudero, se iba acercando poco a poco a David.
42. El filisteo miró y, cuando vio a David, lo menospreció, pues no era más que un muchacho de piel sonrosada y bien parecido.
43. El filisteo le dijo a David:— ¿Acaso me tomas por un perro y vienes a atacarme con un palo?Y maldijo a David invocando a sus dioses.
44. Luego le dijo:— Ven aquí, que voy a echar tu carne a las aves del cielo y a las fieras del campo.