18. Hijos míos, ¡obras son amores y no buenas razones!
19. Esta será la señal de que pertenecemos a la verdad y podemos sentirnos seguros en presencia de Dios:
20. que si alguna vez nos acusa la conciencia, Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas.
21. Pero si la conciencia no nos acusa, queridos, crece nuestra confianza en Dios