1. En cuanto a la carne ofrecida en sacrificio a los ídolos, todos conocemos el modo de proceder. Pero el conocimiento envanece; sólo el amor es verdaderamente provechoso.
2. Si alguien presume de conocer alguna cosa, es que ignora todavía cómo hay que conocer.
3. Pero si ama a Dios, entonces es objeto del conocimiento amoroso de Dios.