2. Sus riquezas se pudrirán y las polillas se comerán su ropa.
3. El oro y la plata ya están perdiendo valor. Esa basura será la evidencia en su contra el día del juicio. Su afán por las riquezas pasajeras los consumirá como fuego. Ustedes han amontonado todo eso en un mundo que llega a su fin.
4. Fíjense, ustedes les robaron el sueldo a los segadores de la cosecha de sus tierras, y ahora ellos se quejan a gritos contra ustedes. Los gritos de los que cosecharon han llegado a oídos del Señor Todopoderoso.
5. Ustedes han llevado una vida de lujos aquí en la tierra y se han dado gusto en todo lo que han querido. Se han engordado tal como se engordan los animales para el día de la matanza.
6. Ustedes han condenado y matado a gente inocente sin que esa gente les opusiera resistencia.
7. Hermanos, tengan paciencia hasta que el Señor regrese. Recuerden que el campesino espera con paciencia a que pasen las épocas de lluvia para que la tierra produzca frutos.
8. Ustedes también deben esperar con paciencia. Manténganse firmes porque el Señor regresa pronto.
9. Hermanos, no se sigan quejando unos de otros para que no sean declarados culpables. Miren, el juez está esperando en la puerta, listo para entrar.
10. Hermanos, sigan el ejemplo de paciencia y sufrimiento de los profetas que hablaron en el nombre del Señor.
11. A ellos les decimos afortunados porque resistieron. Ustedes han oído de la paciencia de Job y saben el buen final que el Señor le dio. Todo esto demuestra que el Señor está dispuesto a perdonar y es muy compasivo.