1. ¡Dios mío, no te quedes callado! No guardes silencio ni permanezcas inactivo.
2. Tus enemigos están alborotados y se rebelan en tu contra.
3. Hacen planes en contra de tu pueblo; planean hacer el mal a quienes tú proteges.
4. Ellos dicen: «Destruyámoslos por completo, que se olvide para siempre el nombre de Israel».