57. Los israelitas se voltearon como un bumerán y traicionaron a Dios; cambiaron de parecer al igual que sus antepasados.
58. Despertaron su ira al construir altares para adorar a otros dioses. Hicieran dar celos a Dios al hacer estatuas de dioses falsos.
59. Dios se enteró de eso y se enojó bastante así que rechazó por completo a Israel.
60. Él abandonó el lugar de adoración que había en Siló, que era su habitación entre los seres humanos.
61. Permitió que capturaran el símbolo de su poder; dejó que el enemigo se apoderara del símbolo de su gloria.