14. Pero yo siempre confiaré en ti; te alabaré cada día más.
15. Todo el día hablaré de tu justicia y salvación; aunque es algo que no alcanzo a comprender.
16. Señor DIOS, cantaré acerca de tus poderosas obras; haré que se recuerde tu justicia, solamente la tuya.
17. Dios mío, tú me has enseñado desde mi juventud y nunca he dejado de hablar de tus obras maravillosas.
18. Dios mío, no me abandones aun cuando esté viejo y con canas, hasta que les cuente a las nuevas generaciones acerca de tu poder y fortaleza.
19. Dios mío, tu justicia llega hasta el cielo; has hecho grandes cosas; no hay dios como tú.
20. Aunque me has hecho pasar por dificultades y malos ratos, me revivirás y me harás volver de las profundidades de la tierra.
21. Acrecentarás mi grandeza y volverás a consolarme.
22. Yo te agradeceré al son del instrumento de salterio, por tu fidelidad, Dios mío; a ti, Santo de Israel, te alabaré tocando el arpa.
23. Te alabarán mis labios y todo mi ser, cantaré a ti porque me salvaste.