2. Rescátame para que ellos no me atrapen como un león y me destrocen sin tener quién me salve.
3. SEÑOR, Dios mío, te juro que no hice nada malo, que no soy culpable de ningún crimen.
4. Mi amigo me trató mal y no me vengué. Dejé en libertad al que me perseguía.
5. Pero si me hubiera vengado merecería entonces que mi enemigo me pisotee y que me tire el alma al suelo. Selah
6. ¡Levántate, SEÑOR, en tu furia! Muestra toda tu ira, pues mi enemigo está muy enojado. Decreta tú justicia a mi favor.
7. Habrá un juicio para las naciones; ellas se reunirán a tu alrededor. Entonces coloca tu trono sobre ellas, en las alturas.
8. Oh, SEÑOR si eres juez de las naciones, juzga a mi favor porque hago lo que es bueno. SEÑOR, hazme justicia conforme a mi integridad.
9. Que los perversos dejen de hacer el mal, apoya al justo. Dios es justo y él examina nuestros pensamientos y deseos.
10. Dios me protege porque él protege a los buenos de corazón.
11. Él es un juez justo, siempre condena a los perversos.
12. Si el perverso no se arrepiente de su maldad, Dios afilará su espada, tensará y tendrá listo su arco.
13. Contra el malvado Dios está listo con armas mortales; sus flechas están encendidas.