2. Rescátame de los que hacen el mal, sálvame de esos asesinos.
3. Ellos tratan de matarme. SEÑOR, hay hombres perversos que quieren atacarme a pesar de que no he cometido ningún delito ni pecado.
4. No he hecho nada malo. Sin embargo, corren ellos listos para atacarme. ¡Levántate, y ven a ayudarme! Mira lo que está sucediendo.
5. Tú eres el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel. Levántate y castiga a todas las naciones; no tengas piedad de esos traidores perversos. Selah
6. Esa mala gente regresa como perros, rondando y gruñendo por las calles de la ciudad.
7. ¡Óyelos! Echan espuma por la boca y dicen cosas crueles sin importar quién los esté escuchando.