1. Dios mío, escucha mi oración, no pases por alto mi ruego.
2. Préstame atención, respóndeme; estoy muy intranquilo y perturbado
3. por las amenazas del enemigo y la opresión del perverso. Ellos echan sobre mí dificultades y me persiguen furiosamente.
4. Me salta el corazón dentro del pecho; estoy terriblemente asustado.
5. Me invadió un pánico terrible; el terror no me deja ni pensar.