Salmos 22:1-4 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Estás muy lejos para salvarme, muy lejos para entender mi llanto.

2. Dios mío, te he llamado una y otra vez durante el día y no has respondido. De noche sigo llamándote y tampoco me respondes.

3. Sin embargo, tú eres santo. Tú estás sentado como rey y tu trono son las alabanzas que te rinde Israel.

4. Nuestros antepasados confiaron en ti, y tú los salvaste.

Salmos 22