Salmos 104:28-32 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

28. Tú les das y ellos recogen; abres tus manos y comen hasta quedar satisfechos.

29. Cuando te alejas de ellos, se asustan; si les quitas el aliento, mueren y se vuelven polvo de nuevo.

30. Pero cuando tú envías tu Espíritu, ellos recobran su salud y así haces que la faz de la tierra se renueve.

31. Que la gloria del SEÑOR permanezca para siempre; que el SEÑOR disfrute de su creación.

32. Basta con que él mire a la tierra para que ella tiemble; toca las montañas y ellas echan humo.

Salmos 104