Salmos 102:2-19 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

2. No te apartes de mí cuando estoy angustiado. Escúchame, respóndeme pronto cuando ruego tu ayuda.

3. Es que mi vida ha pasado como el humo; no soy más que unos huesos quemándose en un horno.

4. Ha decaído mi ánimo como la hierba marchita; hasta me olvido de comer.

5. Tengo la piel pegada a los huesos de tanto llorar.

6. Parezco una lechuza en el desierto; un búho entre las ruinas.

7. No puedo dormir, soy como un ave solitaria en el tejado.

8. Mis enemigos me insultan todo el día; se burlan y usan mi nombre para maldecir.

9. Mi único alimento es la tristeza; mis lágrimas se mezclan con mi bebida.

10. Debido a tu ira y a tu enojo me levantaste y luego me derribaste.

11. Mi vida se desvanece como una sombra; voy marchitándome como la hierba.

12. Pero tú permanecerás para siempre, SEÑOR; tu nombre se recordará de generación en generación.

13. Tú te levantarás y le darás consuelo a Sion, ya es tiempo de que tengas compasión de ella.

14. Tus siervos les tienen cariño a sus piedras y sienten compasión aún del polvo de sus ruinas.

15. Las naciones respetarán el nombre del SEÑOR y todos los reyes de la tierra tendrán miedo cuando muestres tu gloria.

16. El SEÑOR reconstruirá la ciudad de Sion; la gente verá su gloria de nuevo.

17. Dios responderá las oraciones de los sobrevivientes; escuchará sus ruegos.

18. Escriban esto para que lo sepan las generaciones que no han nacido y para que en el futuro ellas alaben al SEÑOR.

19. El SEÑOR miró desde su santuario en el cielo; se asomó a la tierra,

Salmos 102