2. Pues es buena en muchos sentidos. Lo más importante es que Dios confió su revelación escrita a los judíos.
3. Es cierto que algunos judíos no son fieles a Dios; pero, ¿por eso dejará Dios de hacer lo que prometió?
4. ¡De ninguna manera! Dios siempre dice la verdad, aunque todos los hombres sean mentirosos. Así está escrito: «Se demostrará que tus palabras son ciertas, y vencerás cuando te juzguen».
5. Cuando hacemos lo que es injusto, demostramos lo justo que es Dios. ¿Será posible entonces decir que Dios es injusto cuando nos castiga? (Estoy hablando según la lógica humana.)
6. ¡Claro que no! Si Dios fuera injusto, no tendría derecho juzgar al mundo.
7. Sería lo mismo decir: «Si comparados con la fidelidad de Dios mis engaños resultan en honra para Dios, entonces ¿por qué me condena como pecador?»
8. También sería como decir: «Hagamos el mal para que venga el bien». Muchos nos critican y dicen que eso es lo que nosotros enseñamos, lo cual es falso. Con razón Dios los condenará.
9. ¿Y qué significa todo eso? ¿Estamos los judíos en mejores condiciones que los que no son judíos? ¡Claro que no! Ya dijimos que tanto los judíos como los que no son judíos tienen tendencia al pecado,
10. pues como está escrito: «No hay justo, ¡ni uno solo!
11. No hay quien tenga entendimiento. No hay quien de verdad quiera conocer a Dios.
12. Todos han abandonado a Dios. Todos se hicieron inútiles. No hay nadie que haga el bien. ¡Ni uno solo!
13. Su boca es un sepulcro abierto; usan la lengua para engañar. Lo que dicen es como el veneno de una serpiente.
14. Su boca está llena de maldición y amargura.
15. Están siempre listos para herir o matar;
16. dondequiera que van causan destrucción y tristeza.