Romanos 2:1-4 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Así que, ¿crees que puedes condenar a esa gente? ¡Nada de eso! Tú no tienes por qué juzgarlos. Cuando los condenas, te condenas a ti mismo, porque tú también haces lo que ellos hacen.

2. Sólo Dios puede juzgar a los que hacen esas maldades. Sabemos que Dios hace bien al juzgarlos.

3. Tú que juzgas a los que hacen esas cosas y haces lo mismo, ¿cómo crees que escaparás del juicio de Dios?

4. Tienes que entender que Dios ha sido muy paciente y bondadoso contigo, esperando que cambies. Pero tú piensas que su paciencia nunca termina y no te das cuenta de que él es bueno contigo para que cambies tu vida.

Romanos 2