6. Así, todos a una voz podrán unirse en alabanza al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
7. Acéptense unos a otros así como Cristo los ha aceptado. Acéptense para honrar a Dios.
8. Puedo decirles que Cristo se convirtió en siervo de los judíos para demostrar que lo que Dios dice es verdad. Cristo lo hizo para confirmar la promesa de Dios a los antepasados de los judíos.
9. Además, Cristo hizo esto para que los que no son judíos le den honra a Dios por su compasión. Como está escrito: «Por eso te alabaré entre las naciones y cantaré alabanzas a tu nombre».
10. También dice: «Alégrense todas las naciones, junto con el pueblo de Dios».
11. Y también dice: «¡Alaben al Señor todas las naciones, que todo el mundo alabe al Señor!»
12. También dice Isaías: «Vendrá un descendiente de Isaí para gobernar a todas las naciones. Todas las naciones pondrán su esperanza en él».
13. Que Dios, quien da esperanza, los llene de toda alegría y paz a ustedes que tienen fe en él. Así tendrán tanta esperanza que llegará a otros por el poder del Espíritu Santo.
14. Hermanos, estoy seguro de que ustedes están llenos de buena voluntad y tienen todo el conocimiento necesario para poder aconsejarse unos a otros.
15. Les escribí francamente muchas cosas que quiero que no olviden porque Dios ha sido muy bueno al darme este don:
16. Mi cargo es servir a Jesucristo. Anuncio la buena noticia de Dios como si fuera un sacerdote. Estoy preparando a los que no son judíos como una ofrenda que Dios puede aceptar, apartada para él por el Espíritu Santo.