1. Hijo mío, obedece mis palabras y no te olvides de los mandamientos que te doy.
2. Obedece mis mandamientos y tendrás vida; haz de mis enseñanzas lo más importante de tu vida.
3. Átalos a tus dedos y grábalos en tu corazón.
4. Trata a la sabiduría como a una hermana, y a la inteligencia como parte de tu familia.
5. Ellas te protegerán de la mujer de otro y de la ajena que seduce con sus palabras.
6. Un día miré por mi ventana, a través de las rejas,
7. y vi a unos jóvenes ignorantes, y me fijé en uno que era especialmente torpe.
8. Cruzó la calle, cerca de la esquina, y se dirigió a la casa de una mala mujer.
9. Ya caía la tarde, era casi de noche,
10. y de pronto la mujer salió a su encuentro, con toda la apariencia de una prostituta, abrigando sus intenciones.
11. Desvergonzada y rebelde; no puede quedarse en casa.