1. Hijo mío, presta atención a mi sabiduría y escucha atentamente mis consejos.
2. Así tendrás prudencia y cuidarás bien tus palabras.
3. Si la mujer de otro habla con voz dulce y su lengua es más suave que el aceite,
4. al final, ella sólo te traerá amargura y dolor, será más cortante que una espada de dos filos.
5. Ella te conduce por un camino que lleva a la muerte; sus pasos van directamente al sepulcro.