1. Israel, regresa al SEÑOR tu Dios. Tu pecado te ha hecho caer.
2. Piensen bien cómo se disculparán ante el SEÑOR. Díganle: «Perdona todos nuestros pecados y recuerda sólo lo bueno que hemos hecho. Si lo haces, te ofreceremos palabras de alabanza y agradecimiento.
3. Asiria no nos salvará. No montaremos nuestros caballos para ir a buscar ayuda en Asiria. No volveremos a decirle a lo que hicimos con nuestras manos: “Tú eres nuestro dios”. Porque tú eres quien compadece al huérfano».