3. Estuvieron allí por tres horas leyendo el libro de la ley del SEÑOR su Dios, y otras tres horas más confesando sus pecados y alabando al SEÑOR su Dios.
4. Entonces Jesúa se subió a la tribuna de los levitas junto con Baní, Cadmiel, Sebanías, Buní, Serebías, Baní y Quenaní y llamaron en voz alta al SEÑOR su Dios.
5. Luego Jesúa, Cadmiel, Baní, Jasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías, y Petaías dijeron: «¡Levántense y alaben al SEÑOR su Dios! Bendito seas por siempre. Alabado sea tu glorioso nombre, aunque tú eres superior a todas las bendiciones y alabanzas.