1. En los últimos días, el monte del templo del SEÑOR se convertirá en el monte más alto de todos. Se levantará sobre todos los montes y habrá un río de gente de todos los pueblos que vendrá a él.
2. Muchas naciones vendrán aquí y ellos dirán: «Vamos al monte del SEÑOR, vayamos al templo del Dios de Jacob, para que él nos dé sus enseñanzas y nosotros lo seguiremos». Porque de Sion saldrá la enseñanza; y de Jerusalén, el mensaje del SEÑOR.
3. Él será árbitro entre muchos pueblos y mediador entre a naciones fuertes y lejanas. Convertirán sus espadas en arados, y sus lanzas en hoces. Ninguna nación levantará espada contra otra, y ya nadie se preparará para la guerra.
4. Cada cual se sentará bajo su vid y su higuera, y no habrá quien los atemorice. Porque así lo ha dicho el SEÑOR Todopoderoso.